domingo, 30 de marzo de 2014

Helsinki: iglesias, silencio y más.

Hola!!

Espero que todo vaya genial en vuestras aventuras au pair! Hoy, como os dije en la entrada anterior, os hablaré de qué visitar en Helsinki.



Primero: la Temppeliaukion Kirkko o Iglesia Temppeliaukio. Así, por el nombre, a lo mejor no os suena nada, pero si os digo que es una iglesia excavada en roca seguramente os vaya sonando algo más. Está en el barrio de Töölö y se inauguró en el año 1969. Lo que más me llamó la atención de esta iglesia fue eso, que está excavada en roca, y para lo grande que es, el silencio y la tranquilidad que se notan nada más entrar en ella.





  • Segundo: Kampin Kappeli o la capilla del silencio. No podéis iros de Helsinki sin visitarla. Un lugar perfecto para pensar un poco, para encontrar tranquilidad en pleno centro de Helsinki, rodeado de restaurantes, tiendas y centros comerciales... A pesar de todo esto, al entrar estás en un mundo diferente: solo silencio y tranquilidad. Están en Kamppi, en todo el centro, vaya.



Foto extraída de Wikipedia.org

  • Tercero: Sibelius Puisto o parque Sibelius. Seguro que os suenan unos tubos enormes plateados, eso es el monumento a Sibelius. También está en el barrio de Töölö y es algo muy llamativo en un sitio muy bonito, como en medio de un bosque... no sé, a mí me enamoró... y en pleno otoño es 100 por ciento recomendable.




  • Cuarto: Helsingin Tuomiokirkko, Catedral de Helsinki, o la Catedral blanca. Es la catedral luterana de Helsinki, la construyeron en la Plaza del Senado en tributo al Gran Duque, Nicolás I y es inmensa. He de decir que me decepcionó un poquito pero no deja de ser increíble. En la Plaza del Senado también está la estatua del emperador Alejandro II.



  • Quinto: La Plaza del Mercado de Helsinki. Está en el puerto y algún fin de semana al mes hay un mercadillo en el que se venden cosas típicas de Finlandia, comida, fruta, ropa... de todo!


    Helsinki es una ciudad increíble, realmente bonita... yo me enamoré de ella... seguro que vosotras también!

    En la próxima entrada, por fin os hablaré de mi nueva experiencia au pair!!

    Hasta luego y espero que hayáis disfrutado leyéndome.

    Rocío

viernes, 28 de marzo de 2014

Últimos días en Finlandia

Buenas a todos!!

Cómo estáis? Espero que genial y disfrutando vuestra vida au pair o a tope con los preparativos. Yo, por mi parte, me dispongo a contaros mis últimas semanas en Finlandia.

A mediados de diciembre, mi abuela materna au pair, fue a pasar unos días a la casa y aunque pudimos hablar bastante poquito debido a que yo no tenía un buen nivel de inglés y ella no tenía ningún nivel de inglés, fueron unos días bastantes agradables en los que me enseñó un par de recetitas finlandesas, también me enseñó alguna palabrilla... la verdad es que muy bien. Pero mi mayor sorpresa con ella fue que el día antes de irme recibimos un paquete en casa en el que había una bufandita hecha a mano que me había hecho en tiempo récord y fijándose en los colores en los que yo solía vestir para que me pegase con todo, más maja la abuela... Y la abuela paterna también me regaló bombones y una tarjeta.

Durante mi penúltima semana, la madre de una niña, a la que veía casi todos los días al llevar a la mayor al colegio, me regaló un portavelas Ittala precioso y una tarjetita, un detalle increíble, porque solo podíamos hablar un par de minutitos al día. Fue pasando la semana y ya que mi host madre estaba de viaje fui a la fiesta de Navidad del cole de la niña mediana con el padre y los tres niños y lo pasamos muy bien, había música, una gymkana, dulces navideños, talleres...

La semana siguiente fue básicamente de despedidas de los profes de los niños, la familia... la verdad es que fue una semana triste pero feliz... tenía muchas ganas de irme, pero en esa semana me di cuenta de lo que quiero a mi familia finlandesa.

El penúltimo día, tuvimos cena especial: crêpes finlandeses con nata, fresas, chocolate... acompañados de vodka Koskenkorva. Sorpresa porque yo no me esperaba que me fuesen a preparar nada :) Después de cenar, les pedí que fuesen todos al salón y les dí unos regalos que les había comprado: juguetes para los niños y libros para los padres, y pareció que les gustaron mucho.

Al día siguiente, último día, tuvimos comida especial, salmón, ensalada especial y dulce finlandés... pero también hubo regalos! Una botella de vodka, un jarrón típico finlandés y caramelos finlandeses, Salmiakki, la verdad es que no los recomiendo, jaja, regaliz salado, nada agradable.

Llegó el momento de la despedida y bueno... las niñas dándome besos, diciéndome que no estaba bien que me fuese, dándome paquetes de regalos de juguetes de Lego, cartas, dibujos, mandándome besos cuando yo me iba en el coche, el niños enfadado porque me iba y los padres diciéndome que no me preocupase por nada y que estaban muy agradecidos por todo... Un día muy emotivo, bonito y triste...

Bueno... os dejo por hoy y en la próxima entrada os recomendaré sitios de Finlandia que no os podéis perder y en la siguiente empiezo con la nueva aventura au pair!

Un besito y si queréis que escriba sobre algo en especial o me queréis decir cualquier cosa no dudéis en dejar un comentario.

Rocío

sábado, 22 de marzo de 2014

Días entre piojos y dedos rotos

Buenas tardes!

Continuamos con el blog después de bastantes días sin actualizarlo... sorry :D

Los días pasaban tranquilamente en Finlandia pero yo no me encontraba muy bien allí, la vida me dio que mi mejor amiga me visitase, porque si no creo que habría abandonado bastante antes...

El fin de semana que me visitó mi amiga vimos Helsinki, Suomenlina y salimos de fiesta por el centro. Un finde fantástico que, como todo lo bueno, tuvo que acabar y con ello comenzó mi rutina de nuevo...

Yo no conseguía hacerme con los niños ni con el país y me di un plazo, unas dos semanas, una de ellas el padre estaría fuera y yo me tendría que ocupar de levantar a los niños, vestirles, darles el desayuno, llevarles al cole, recogerlos... Y esa semana fue horrible, empezando con que el domingo por la noche nos dimos cuenta a las ocho y pico de la noche de que los niños tenían piojos, con lo que nos acabamos yendo a la cama muy tarde entre cambia sábanas, echa el producto contra los piojos a los niños, échatelo tú, cambia tus sábanas...; siguiendo con que el lunes me rompí un dedo del pie y acabando con el bajón de que esa semana era mi cumpleaños...

Con los niños tampoco fue a mejor y decidí decirles que lo sentía mucho pero que Finlandia no era para mí; la verdad es que se lo tomaron bastante bien porque veían que yo estaba bastante agobiadilla así que... ni tan mal porque me agobiaba bastante el momento de decírselo a los padres porque me llevaba muy bien con ellos y tenía miedo de que eso estropease la relación, pero nada de eso :D

Volviendo a mi dedo roto, que como os he dicho fue el lunes, no fui al médico ni nada, porque yo pensaba que solo sería el golpe, que dolía mucho, pero solo el golpe... Pero claro, dos semanas después aquello dolía como nada en el mundo así que decidí ir al médico; allí me hicieron radiografías, me vieron dos médicos y me diagnosticaron en solo UNA HORA Y MEDIA... a mí sigue pareciéndome increíble, jajaja.

Por otra parte, en Finlandia, por muy finlandés que seas tienes que pagar por la atención médica pero como yo obtuve mi "DNI" finlandés, me libré de pagar un pastizal, unos 200 euros, y solo tuve que pagar unos 12, no lo recuerdo exactamente porque SE HIZO CARGO MI FAMILIA AU PAIR.

Hasta aquí la entrada de hoy... en la próxima os contaré los últimos días en Finlandia y la despedida!

Gracias por leerme y no dudéis en dejarme un comentario ;)

Rocío

martes, 11 de marzo de 2014

Mi rutina au pair en Finlandia

Holaaa!

Como os dije el otro día, hoy os voy a comentar cómo era mi rutina como au pair en Finlandia.

El día para mí empezaba a las 7.00 h de la mañana, cuando me despertaba, y a eso de las 7.25 h hacía acto de presencia en la casa ya que era cuando el padre y los dos niños pequeños se iban al colegio/trabajo; a esa hora yo me quedaba sola con la mayor preparándole el desayuno hasta que nos íbamos al cole (entre las 7.45 y las 9.15 h dependiendo del día).

Al volver del colegio desayunaba yo y me ponía a recoger las habitaciones de los niños (que vaya tela) y a poner lavadoras, y según el día limpiaba suelos, polvo y cocina (dos o tres días a la semana). En ese tiempo también hacía la cena dos o tres veces a la semana).

Después, tenía bastante tiempo para mí algunos días porque la niña acababa las clases a las 14.00 h pero otros no tanto porque acababa a las 12.00 h... menuda diferencia, pensaba yo. Cuando la niña llegaba a casa le daba lo que era su merienda, porque comiendo a las 11.00 o 12.00 h tú me dirás, le ayudaba con los deberes, jugábamos, veíamos películas, cocinábamos algún postre a veces... (sí, también había problemas, no todo era color de rosa).

A las 15.45 h me iba a buscar a los dos peques al colegio y llegábamos a las 16.30 h... (un caminito nada sencillo para hacerlo con dos niños bastante trastos dependiendo del día). Al llegar a casa, según como se sintieran (si querían hacerme caso o no) cenábamos o yo corría detrás de ellos para que no se pelearan, para que se lavaran las manos, para que no fuesen con los zapatos de la calle por la casa, etc. Y luego, a eso de las 17.15 h llegaba el padre/la madre y mi jornada laboral, normalmente acababa. Digo normalmente porque a veces tenían que llevar a extraescolares a los niños y entonces tenía que trabajar un poco más.

Mi contrato también incluía trabajar alguna noche a la semana pero en todo lo que estuve allí solo tuve que trabajar una noche y los fines de semana todos para mí, quitando una mañana que la madre tuvo que ir a trabajar.

La verdad es que la jornada no parece mucho, pero como bien sabréis ser au pair no es tan fácil como lo pintan...

Los dos pequeños no hacían ni caso, cuando se juntaban los tres aquello era imposible y encima en finés... pff...

Hasta aquí la entrada de hoy, se acerca el día en el que os empiece a contar el inicio de mi otra aventura au pair... lo estoy deseando!

Hasta mañana :)

domingo, 9 de marzo de 2014

Primeros días en Finlandia

Hola otra vez!

Hoy, como bien dice el título, os voy a contar mis primeros días en Finlandia.

Como ya sabéis, al aeropuerto fueron a buscarme la madre y la niña mayor; luego, fuimos a recoger a los otros dos niños a los colegios, donde me presentaron a las profesoras (para que supieran que desde entonces los recogería yo), me explicaron más o menos lo que tenía que hacer cuando los recogiese, que no podía entrar con los zapatos o tenía que cubrirlos con una especie de calcetines de plástico, cómo tenía que lavar la ropa de los niños, dónde debía colgarla... todas esas cosas que yo creo solo hay que hacer en Finlandia, porque tenía que lavarla con una manguera meterla en una secadora y dejarla ahí hasta el día siguiente, etc.

Después de la "ruta escolar" fuimos a casa, donde estaba la anterior au pair (coincidí con ella para que me explicase un poco cómo iban las cosas y eso), me enseñaron la casa y cenamos. Pasamos un rato muy agradable charlando y eso, y esperamos a que llegase el padre, y a dormir (a las ocho de la tarde, más tarde os juro que no era).

Llegué un miércoles y los dos días siguientes fueron un poco de centrarme y hacerme a la idea de lo que tenía que hacer y esas cosas, pero la verdad es que ni bajón ni nada que se le pareciese por el momento. En esos días aproveché para empadronarme allí, abrirme una cuenta bancaria y conseguir el permiso de residencia (para más de seis meses) en Finlandia.

Ese fin de semana no pude salir mucho porque tuvimos fiesta de cumpleaños de los niños pero al finde siguiente quedé con unas chicas españolas que había conocido gracias a un grupo de Facebook de "Españoles en Finlandia". Y bendita quedada, todo hay que decirlo, porque para entonces ya estaba empezando a tener mi bajón correspondiente, aunque con la familia estaba contenta, pero los niños no eran tan fáciles como me había hecho creer la madre.
Fui con las dos chicas españolas a Helsinki e hicimos una ruta turística por allí, vimos el Parque Sibelius, la Capilla del Silencio de Kamppi, la Catedral Blanca... Todo muy bonito, pero creo que nunca he sentido algo tan increíble en una iglesia como en la Capilla del Silencio de Kamppi, un silencio absoluto y es entera de madera, la verdad es que se la recomiendo a todo el que tenga la oportunidad de visitar Helsinki.

Hasta aquí la entrada de hoy. Mañana os contaré cómo era mi día a día en Finlandia!

Rocío ;)

sábado, 8 de marzo de 2014

Primeros pasos como au pair

¡Hola a todos!

Me llamo Rocío, tengo 24 años y en junio del año pasado acabé la carrera de Traducción e Interpretación. Estando las cosas comos están, poco trabajo he conseguido encontrar así que en octubre del 2013 me fui de au pair a Finlandia, ni más ni menos.

Siempre había querido vivir fuera y probar la experiencia de ser au pair, y con la situación que tenemos en España pues... no sé me ocurría un momento mejor.

Así que estuve mirando varias agencias, de las de pago, pero no me acababa de fiar, así que me creé un perfil en aupairworld. Al principio me pasó como a todas, supongo: qué pongo aquí, que no pongo, me da igual que la familia fume, no me da igual, pongo cosas sobre mi familia, no las pongo... también tenía mucho miedo de adornar en exceso las cartas de presentación o, todo lo contrario, no hacerlas atractivas en absoluto. Así con todo las publiqué y un par de semanas después sin ninguna solicitud y muchas respuestas negativas a las que enviaba yo, me llegó una contestación de una familia finlandesa que me había llamado mucho la atención; tenían tres hijos de 3, 5 y 7 años y el trabajo consistiría en llevar a la niña mayor al colegio, recoger a los pequeños y hacer algunas tareas de la casa. En el mensaje me ponían que le gustaba mucho mi perfil (lo típico) y unas cuantas preguntas (25 para ser más concreta). La contesté, le hice unas cuantas preguntas y fue una especie de flechazo porque a partir del cuarto mensaje ya quedamos en que sería su au pair; sin entrevista por Skype, teléfono ni nada por el estilo.

La familia me lo preparó todo en relación a seguros, citas en la policía, empadronamiento, impuestos y todo, y me fue guiando bastante bien. A las dos semanas aterricé en el aeropuerto de Helsinki-Vantaa y allí estaba esperándome la madre y la niña mayor con un cartelito en el que ponía mi nombre y unos cuantos dibujitos, más maja ella...

Y hasta aquí la primera entrada, aunque os adelanto que, como dice el nombre del blog... ¡repetiré la experiencia au pair!



¡Hasta la próxima!

Rocío